Primera Impresión

Dicen que cuando nos presentamos a alguien que no nos conoce la impresión que dejamos en esa persona durante los primeros ocho segundos del encuentro es la que queda en su memoria.
Cuando entramos en una casa los primeros ocho segundos los pasamos en el recibidor.
El recibidor es la carta de presentación de una casa y, a veces, por no ser una zona "habitable" en la que pasamos tiempo, no le prestamos el cuidado que se merece.

Hace tiempo compré esta escalera de bambú a muy buen precio. Pensé en ponerla en la habitación para dejar a ropa por la noche, pero al verla puesta no me gustó. Así que quedó para el recibidor. Es ideal para dejar fulares, bolsos, alguna chaqueta y, en este caso, hasta un sombrero.
Lo mejor es poner ganchos para todo lo que no sean fulares o bufandas. Con tres o cuatro suficiente. Lo complicado fue encontrarlos tan anchos como el bambú.

Después viene el espejo. Imprescindible! Para echarnos el último vistazo antes de salir y, sobre todo, para ampliar espacio y luz. Cuanto más grande mejor!

Este era de la abuela. Demasiado clásico para mi gusto.
Un poco de cinta para proteger el espejo , dos manos de pintura blanca con una gota de tinte ocre para romper el blanco y ....

...Ya tenemos un recibidor con un toque romántico.
Se puede complementar con un pequeño estante liso en el mismo tono bajo el espejo, un "vacía-bolsillos" para las llaves y alguna flor.


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