El gres del suelo, setentero a más no poder, nos limitaba mucho. Optamos por una tela en crudo con círculos garabateados en chocolate combinada con chocolate puro.
El culpable de todo es este puf:
Era un cajón de DM destinado al transporte de algo que no recuerdo. Luego se recicló como cajón para juguetes y hoy sale al salón más estilizado, con una bonita tela y unas prácticas bisagras. En la tapa se ha puesto una espuma gruesa para que quede a la misma altura de las sillas del comedor y contar con un asiento extra. El borde lleva un cordón para marcar el ángulo y contrastar con las líneas curvas de la tela.
Como dijo mi cuñada, "esto de tapizar es como envolver para regalo pero en vez de cinta adhesiva pones grapas, no?" Me gusta verlo así de sencillo.
Lo próximo, las cortinas. Se me ocurren en crudo, sencillas, y con la tela que ha sobrado ponerle unos listones a los lados... pero hasta entonces seguro que se nos ocurren mil cosas... Volved pronto chicos!
Otro día os mostraré como quedó tapizado mi puf y mi mecedora. Lo prometo!
4 comentarios:
La verdad es que con cuatro complementos bien colocados una estancia puede cambiar muchísimo. En esas estoy yo... a ver que me sale, tu idea es de lo más inspiradora.
En verano me dedicaré a lo mismo en mi salón, sólo con cambiar unos detalles seguro que queda distinto. El de tu hermano quedó muy bien con esas telas. Un saludo.
Gracias chicas! Ellos están muy contentos. Qué bien que os anime a hacer lo mismo. No lo comenté pero la tela es un retal que encontré por 12 euros en el mercado. Así igual os animo más todavía!
Nosotros tenemos unos cajones de conglomerado que los pintamos y están ya muy estropeados; a ver si tenemos algo de tiempo y los actualizamos.
Enhorabuena por el blog
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